A simple vista, contempladas a través de fotografías, la escalera noble y la cúpula que la cubren parecen pertenecer a algún majestuoso palacio del Renacimiento italiano. Vemos decoraciones vegetales, esculturas de estilo clásico, personajes de la mitología pagana e incluso figuras femeninas desnudas. Sin embargo, la singular escalera se encuentra en un palacio episcopal español, el de la localidad zaragozana de Tarazona.