Con las disminuciones del ruido sísmico cultural [urbano] los investigadores pueden ahora detectar señales sísmicas más débiles que previamente estaban enmascaradas. “Por ejemplo, si una estación tenía ruido antrópico alto, su reducción permitirá identificar mejor la señal de pequeños terremotos cercanos, que son los que producen señales en el rango del ruido sísmico cultural”, apunta Gaite Castrillo.