Dadme diez años y no reconoceréis Alemania, había dicho Hitler en 1935 en un discurso radiado a toda la nación. Diez años después efectivamente, Alemania presentaba un aspecto irreconocible. Alemania, y gran parte de Europa, como dijera Winston Churchill, era un montón de escombros, un osario, un semillero de pestilencia y odio. La batalla de…