Para determinar la cuestión con exactitud, el equipo de Gregory Erickson ha realizado un meticuloso estudio con fósiles de embriones de dinosaurios y tras analizar la evolución de sus dentaduras ha llegado a la conclusión de que estos animales tardaban entre tres y seis meses en incubar sus huevos. Analizaron las mandíbulas de los embriones mediante TAC y contaron los anillos de crecimiento de sus dientes: cada anillo es un día. Sería otro punto débil que les llevó a la extinción. Más:
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