En los últimos días, el nombre de la poeta Louise Glück se ha barajado en una polémica sobre un asunto contractual que, al no gestionarse discretamente entre editoriales y agentes, pasó a la contemporánea usanza del juicio mediático. La prensa ha reportado que la flamante premio Nobel ha “traicionado” a su editorial de catorce años y siete títulos, para publicar con un grupo editorial que ofreció más dinero.