En algún momento de la historia de este planeta, una criatura se atrevió a salir del agua y adentrarse en tierra firme. La teoría evolutiva estimaba que este momento, la colonización terrestre, tuvo que ocurrir entre los periodos Ordovicico y Devónico, es decir, hace más de 400 millones de años, lo cual es un trazo bastante grueso. Paleontólogos chinos y estadounidenses han identificado unas huellas de más de 400 millones de años, las más antiguas nunca datadas. Otro vuelco para la historia de la Tierra.