Nuevo método químico permite incorporar el grafeno en una amplia gama de aplicaciones, manteniendo su electrónica ultra-rápida. En lugar de agregar moléculas a los átomos de carbono individuales del grafeno, este método añade átomos metálicos, como cromo, a los seis átomos de un anillo benzoico. A diferencia de los enlaces centrados en el carbono, este enlace es deslocalizado, lo que mantiene la disposición de los átomos de carbono sin distorsión y plano, de modo que el grafeno conserva sus propiedades únicas de conducción eléctrica.