Será una vacuna oral que podría estar disponible en 90 días, según los expertos del Instituto de Investigación Migal, situado en Galilea. Los científicos comenzaron su trabajo desarrollando una vacuna contra la gripe aviar, que se utiliza ahora por defecto con cada ave que nace en Israel, y en cuanto comenzaron a difundirse informaciones sobre la mutación COVID-19, dicen que ya tenían mucho terreno ganado. “Nuestro objetivo básico era desarrollar la tecnología general y no específicamente una vacuna para este o aquel tipo de virus”...