Empecemos por el vaso de agua que explota. En realidad, no explotaría como tal, pero sí puede darse la siguiente situación: después de calentar un vaso de agua en el microondas, por ejemplo para hacerte una infusión, puedes encontrarte con que cuando la bolsita toca la superficie del líquido caliente se forma un repentino alboroto de burbujas, un hervor potente de la nada. Si el agua no estaba hirviendo cuando la has sacado del aparato, ¿por qué rompe a hacerlo de repente?