En un enfoque que solo puede describirse como pura magia, las creaciones de Masayoshi llevan las capacidades del arte con globos al máximo absoluto, jugando con la forma, el sombreado y la expresión en sus representaciones realistas. Desde un colibrí hasta un quokka sonriente, o incluso un pequeño gusano, Masayoshi puede representar prácticamente cualquier animal o insecto en forma de globo.