Pero en realidad el único beneficio demostrable, por obvio, de tomarse un vaso de agua tibia recién levantados es la hidratación que comporta el agua, con o sin limón, aunque ese mismo aporte nos puede venir de la taza de café con leche, té o cualquier otra infusión que tomemos. El resto de supuestos beneficios son o bien supercherías o no han estado demostrados científicamente. Un ejemplo de superchería es decir que el zumo de limón "depura el organismo", no solo porque sea falso sino también por la vaguedad que supone hablar de "depuraciones