Shajar al-Durr, habiendo nacida esclava, llegó a ser la persona con más poder en Egipto; acabó con el sueño de los europeos durante la Séptima Cruzada; capturó al rey de Francia, uno de los monarcas más poderosos del mundo… pero al final echó un borrón en aquella brillante hoja de servicios con un vergonzoso final…