Albert Exendine fue uno de los diez mil niños de más de ciento cuarenta tribus indias que pasaron por la escuela en los treinta y nueve años en que se mantuvo operativa, desde 1879 hasta 1918. El programa les obligaba a convertirse al cristianismo, cambiar de nombre, cortarse sus largas cabelleras, hablar en inglés y vestir ropas occidentales (ellos de uniforme, ellas en traje de estilo victoriano). Eran las estrictas normas auspiciadas por un militar, Richard Henry Pratt, veterano del ejército, padrino de la institución