El artículo repasa la historia del rodaje de "Los inmortales 2", que se realizó en Argentina en una época de hiperinflación, lo que supuso problemas económicos para el proyecto. A eso se sumaron problemas con el guión, accidentes ("Lambert perdió parte de un dedo") y una agitada vida nocturna por algunos miembros del equipo. El resultado para críticos como Roger Ebert: "el peor filme de 1991"