Este capítulo de divulgajare está dedicado a explicar de forma bastante superficial cómo es posible confiar en unas comunicaciones que por lo que oímos en las noticias están más intervenidas que Bibi Andersen. La respuesta es que esto es posible gracias a la criptografía. Es decir, gracias a la rama de las matemáticas dedicada a cifrar mensajes de tal forma que sólo los legítimos participantes puedan entenderlos.