El estudio ha revelado que la aterosclerosis de per se, el aneurisma de aorta, las infecciones, la hipertensión arterial, la miocardiopatía hipertensiva, la cirrosis y hasta el cáncer de mama están estrechamente vinculados con el consumo de nicotina. La investigación ha demostrado que las tasas de mortalidad son dos o tres veces más elevadas que la de las personas que nunca han fumado en su vida y que en promedio mueren más de una década antes que los no fumadores.