Las vacunas, los transgénicos, las antenas de telefonía móvil, el wifi, las chemtrails, la sensibilidad química múltiple, la energía nuclear, el fracking o el glifosato… Es el largo listado de los nuevos demonios que un sector de la izquierda ha incorporado a sus líneas de acción en el debate público, la misma izquierda que abraza las terapias naturales como la homeopatía o el reiki.