El huevo es una parte esencial de la dieta de los argentinos. Pero hay una explicación matemática a un comportamiento cotidiano, que pocos se cuestionan, ¿por qué se venden en docena, o media docena? Dado que se utiliza el sistema decimal hace mucho tiempo, ¿por qué no se venden los huevos de a cinco o de a diez? La razón es simple: el número 12 tiene más divisores que el número 10, por ende, son más fáciles de almacenar.