En el CRIAH es donde han eclosionado los siete huevos recientemente, procedentes de nidos de “alto riesgo” que fueron rescatados en los meses de diciembre y enero por técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. La interacción entre el cuidador y cada pollito se realiza a través de una marioneta que reproduce muy fielmente el tamaño y la apariencia de un quebrantahuesos adulto. Una vez que hayan ya superado los primeros kilos de peso y empiecen a emplumar, estos pollos serán trasladados al Parque Nacional de Ordesa