A finales de 2010 la UNESCO declaró a la Dieta Mediterránea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, lo cual es un excelente escenario para contribuir a su promoción. Hay que tener en cuenta que esta dieta es pobre en ácidos grasos saturados y trans, y rica en monoinsaturados, así como en hidratos de carbono complejos, fibra y antioxidantes. En este sentido, la alimentación es una herramienta fundamental para la promoción de la salud, por este motivo, es muy importante que nos planteemos que es lo que vamos a comprar, cocinar, preparar y comer.