El chaga se ha consumido durante siglos en el este, más comúnmente como té, donde sus beneficios para la salud son sorprendentes. Recientemente ha ido ganando popularidad en Occidente, donde muchos de los gurús de la salud ahora reconocen sus numerosos beneficios. Técnicamente, el chaga es una masa negra altamente concentrada de micelio que sobresale de los abedules infectados con el hongo parasitario, pero no tóxico, Inonotus Obliquus. El exterior oscuro, duro y agrietado, que a menudo aparece como carbón quemado, se llama esclerocio.