Las simulaciones de las líneas del campo magnético del exoplaneta HAT-P 7b, ilustradas aquí como un arco iris de marcas garabateadas, revelan que su campo magnético influye en los vientos. Su bloqueo de marea hace que el lado diurno alcance los 1.900 ° C en comparación con alrededor de 900 ° C en el lado nocturno, impulsando fuertes vientos del este. Pero la fuerza electromagnética es tan fuerte que los llega a interrumpir, según Tamara Rogers de la Universidad de Newcastle. Rel.:
menea.me/1m1xb