Nuestro calendario ha ido sufriendo modificaciones a lo largo del tiempo. En un principio estaba configurado en diez meses, siendo marzo el primero de todos. Esto suponía un problema:el desplazamiento de las fechas respecto a las estaciones. Como solución, se añadieron dos meses al final del año: Ianuarius (enero) y Februarius (febrero). Hispania tomó un papel fundamental a la hora de desplazar esos dos meses al principio del calendario. Puedes conocer estos detalles y algunos más en mi blog Misterios e historia.