Según una investigación reciente, las hormigas coloradas de Santa Fé, Argentina, colonizan nidos de caimanes, y -tras obligar a la madre a abandonar el nido- atacan a las crías cuando estas comienzan a salir de los huevos. De este modo matan, al parecer, a 1/4 de los recién nacidos. Los pequeños reptiles no tienen defensa posible: "No se trata de un caimán contra una hormiga- es un caimán contra 100.000 hormigas" dice Carlos Ignacio Piña, del Laboratorio de Zoología Aplicada, y uno de los autores del estudio.