Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) las ha pasado putas en su viaje alrededor del mundo y de sí mismo, llevando al límite su imaginación y su coraje, muerto de miedo a veces e inmensamente feliz otras, viéndoselas cuerpo a cuerpo con Lestrigones y Cíclopes y el airado Poseidón, tocando con sus manos sangre y fango, ámbar, ébano, coral y madreperla, y cadáveres de todas las edades y guerras y calaveras inocentes y bastardas. Miseria a la hora de comer, de respirar y de irse a dormir...