“A quien compete salvaguardar la libertad de prensa no le cabe la indiferencia ante hechos como este”. Con estas palabras, dirigidas claramente a la autoridad incompetente en la materia, el periodista José Manuel Gironés condenaba el asalto a la redacción de El Ciervo perpetrado por un grupo ultraderechista autodenominado V Comando de Hitler. Antes que Gironés, que lo hizo en el semanario Mundo, la mayoría de grandes cabeceras diarias se hicieron eco de la noticia el 4 de julio de 1973, a las cuatro menos cuarto de la tarde.