Aunque los primeros capítulos parece que apuntan a una bonita historia romántica, con una pareja nudista en un paraíso en el que sólo hay que retozar y amancebarse, no tarda en producirse el primer crimen: Caín mata al bueno de Abel por un quítame allá unas chuletas. Pues bien, a lo largo de los 46 libros que integran el Antiguo Testamento, Dios se pasa por la piedra a 25 millones de personas, pecador arriba, pecador abajo, según los cálculos del escritor Steve Wells en su libro ‘Drunk with Blood‘.