Hasta ahora, el kilogramo estaba definido por la masa de un cilindro de platino-iridio que se almacena con recelo en una cámara de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas en Francia. Pero en noviembre de 2018, el kilogramo y otras tres unidades del Sistema Internacional (SI) cambiarán su definición. Se trata de la mayor revisión del SI desde su propia instauración en 1960, y hay una buena razón para llevarla a cabo. Los científicos esperan actualizar estas unidades de manera que estén basadas en las constantes fundamentales del universo.