Estás cocinando salmón y de repente su carne comienza a rezumar un líquido blanquecino que se coagula con el calor y le da al pescado un aspecto decididamente poco apetecible. ¿Qué demonios es esa sustancia? La respuesta es albúmina y es comestible, pero si no te gusta hay formas de evitarla. La albúmina es una proteína soluble en agua que forma parte del plasma sanguíneo y lo ayuda a ser estable. Los seres humanos la generamos en el hígado, pero también está presente en muchos alimentos como la clara de huevo, (ovoalbúmina), la leche...