De los pocos que sí consiguieron cruzar al otro lado, hubo un hombre, un padre de familia, que lo arriesgó todo para escapar con su mujer e hijos. Harry Deterling era uno de los miles de alemanes que soñaba con abandonar la Alemania socialista y la imaginación produce todo tipo de ideas descabelladas para llevar a cabo el fin que se persigue. De oficio maquinista, ideó junto a su compañero al mando de los fogones Hartmut Lichy una vía de escape nunca vista hasta el momento. El objetivo era huir a la Alemania Oriental con sus familias.