Más allá de las olas superficiales, el océano contiene ondas submarinas que desplazan grandes cantidades de agua y nutrientes empujando el calor y la vida. Hasta ahora no se tenía un conocimiento profundo de cómo estas ondas internas se mueven y se disipan. El primer modelo "desde la cuna a la tumba" de las ondas internas más poderosas del mundo, en el Estrecho de Luzón, se ha publicado en Nature. Esto puede afectar a los modelos climáticos sobre la cantidad de calor que los océanos pueden absorber. Rel.:
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