Hace dos años, durante la inauguración de la Copa Mundial de Futbol de Brasil, un niño indígena sostuvo una bandera en la que podía leerse: 'Demarcação Já' (Demarcación ya). Junto a él, otros dos niños, uno blanco y el otro afrodescendiente, permanecieron quietos. Las cámaras de televisión no tomaron la imagen, pero la noticia dio vuelta al mundo a través de fotografías. Olivio Jekupé, indígena guaraní padre de aquel niño, cuenta con ironía que esta vez a los indígenas solo se les invitó a asistir y no dieron algún mensaje en la inauguración.