Se pierden. Desaparecen. No llegan a la meta. En la línea de salida, están en idéntica proporción que sus compañeros. Pero las mujeres investigadoras van quedándose por el camino en mayor proporción, mientras sus colegas varones avanzan por la carrera científica sin dificultades añadidas. En la etapa del doctorado, más o menos hay equilibrio entre investigadores hombres y mujeres y las lecturas de tesis también son similares. Pero a partir de ese momento, en la etapa 'postdoc', empieza a abrirse la brecha, que se va ensanchando según avanzan.