El algarrobo europeo, un árbol cuyo origen se sitúa en el Asiasudoccidental desde donde se extiende por todo el Levante Mediterráneo, se ha consagrado como un aliado del medio ambiente, debido a que su capacidad de actuar como sumidero de CO2, así como su facilidad para adaptarse a climas secos, ayudan en la restauración de suelos y la mitigación del cambio climático en las comarcas del litoral mediterráneo español, según ha informado la agencia Soma Comunicación en un comunicado.