En 1854 Antonio Meucci inventó el ‘teletrófono’, demostrando su funcionamiento en 1860. Un par de décadas más tarde, Alexander Graham Bell inventó y patentó el teléfono en 1875. Curiosamente, un año después Elisha Gray también inventó y patentó el teléfono. Esto, que puede parecer raro, es terríblemente frecuente en la historia. Las disputas legales entre Meucci, Bell y Gray son por todos conocidas, y si echamos un vistazo a la trayectoria de cada uno de ellos bien podríamos atribuir a todos la invención. Lo cierto es que todos lo inventaron.