Los humanos somos capaces de regular nuestra temperatura corporal para lograr que ésta se mantenga dentro de un margen nos permite funcionar con normalidad. Sin embargo temperaturas altas puede conllevar mareo, desorientación, ardor y deterioro de la piel, náuseas, vómitos, diarreas, hipotensión arterial, cefalea, calambres musculares o sensación de sed intensa. En casos graves pueden llegar a darse incluso convulsiones y temperatura corporal elevada por encima de los 40ºC, golpe de calor yn esos síntomas, la muerte