Sonará como una exageración, pero creo que Gustavo Bueno ha sido el filósofo más potente que ha tenido España desde el final de la Guerra Civil. Fue un hombre de una inteligencia portentosa y de unos conocimientos oceánicos, creador de una obra extremadamente original. Con el paso del tiempo, cuando se vayan olvidando sus intervenciones públicas más estridentes y se sumerjan en el olvido sus libros tardíos sobre temas de actualidad y política, irá quedando claro que su sistema filosófico, lo que llamó “materialismo filosófico”.