En la década de 1930, Rosemary Kennedy vive junto a sus ocho hermanos, entre ellos el futuro presidente de los Estados Unidos. Nada hace presagiar el sufrimiento que le espera en unos años, ni siquiera el leve retraso mental que padece desde su nacimiento. En 1941, a los 23 años, desaparece repentinamente de la vida pública después de sufrir una lobotomía impuesta por su padre. ¿Por qué el patriarca de la dinastía más famosa de los Estados Unidos condenó a su hija mayor a una vida de reclusión, lejos del mundo y de su propia familia?