Como bien recordaréis de vuestra época de clases de historia de instituto, una de las razones por las que el Imperio Romano se extendió a tanta velocidad fue su buena gestión del alcantarillado, a parte de su política. Sin embargo, la civilización Maya no supo controlar su agua, y prácticamente todo depende del líquido elemento: Sin un buen suministro de agua, no hay comida, lo que a su vez afecta al crecimiento de la población; por su lado, si aumenta la población en exceso, el ciclo del agua puede alterarse por la construcción de embalses...