No obstante, su populismo ultraderechista también contenía grandes dosis de nacionalismo. Inició, de hecho, tras llegar al poder, "una nacionalización de masas sin precedentes en la historia de España": "La cantidad de recursos en educación, servicio militar, somatentistas y miembros del partido oficial, funcionariado, Iglesia... es algo que antes no había ocurrido. Su plan era nacionalizar españoles para superar el conflicto social, y es algo que tenía escrito desde 1916: hay que ir a los barrios obreros a enseñar que hay que ser patriotas...