“Debes dejarte llevar y vivir la sexualidad sin tapujos”. La frase, dicha así, fuera de contexto, no tiene por qué escandalizar a nadie. Pero su autor, supuestamente, es un sacerdote, un hombre que predicaba moral, un presunto garante de los principios religiosos que predica la Iglesia. Román Martínez Velázquez de Castro, cura desde muy joven, procedente de una familia acaudalada de la zona Norte de la provincia de Granada, sermoneaba, al parecer, a sus víctimas en la cama. “Soy tu padre, tienes que dejarte llevar, no vives bien tu sexualidad”.