Aunque hay otras formaciones políticas, la geografía electoral de Estados Unidos está dominada por los partidos Demócrata y Republicano. Por diferentes circunstancias políticas, económicas, sociales o culturales, hay regiones que tienden a votar más a demócratas o republicanos, agrupándolos en grandes regiones electorales. Sin embargo, estas regiones de voto no coinciden con las circunscripciones administrativas de los diferentes estados del país, trazados en su mayoría de forma artificial a escuadra y cartabón.