Qué ganas tengo de que esta práctica de ocultar información, más fea que pegar a un padre, llegue a su fin. En cualquier caso determinadas empresas de la industria ya están maniobrando para ver como puede seguir metiéndosela doblada al consumidor, cumpliendo la normativa, eso sí, pero aportándole una información… digamos que poco útil para sus intereses: a mis oídos (y a mis ojos) ha llegado la información que una importante multinacional del sector está haciendo “sus pruebas” con aquellos productos suyos que llevan aceite de colza.