Según algunos cálculos, hasta un 60% de las personas han sufrido alguna vez en su vida un extraño y angustioso episodio en el que, o bien justo al entrar en el sueño o bien al despertarse, han sentido que no podían mover ni los brazos ni el tronco ni el cuello ni las piernas, además de sentir una fuerte presión en el pecho. Por otro lado podían oír y ver, pero sin poder girar los ojos. Es decir, es como si estuvieran muertos pero conscientes. De ahí que en algunos países de Latinoamérica se llame a este trastorno "la subida del muerto".