Seguro que recuerdas tu primera vez hablando en público Es posible que te sucediera como a mí y te sintieras como un verdadero flan, todo me temblaba, la voz, las manos, se me secaba la boca, lo pasé fatal. Recuerdo que fue en un aula impartiendo una formación en ventas, aunque el tema lo dominaba, porque era mi actividad habitual, me sentí impresionado por el momento al ver todas las miradas “clavadas en mi persona” Con la boca seca y con necesidad de beber agua les solicité un descanso o receso para “reponerme”. 20 años después, siempre...