Cuando piensas en el colesterol, probablemente piensas en colesterol malo y alto, sin embargo, hay un tipo de colesterol “bueno” que tu cuerpo necesita. La lipoproteína de alta densidad (HDL) es el tipo de colesterol bueno y el que tu organismo necesita para funcionar, por el contrario, la lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) es el tipo de colesterol malo y el hay que mantener bajo control. HDL, LDL y triglicéridos, un tipo de grasa que se transporta en la sangre, constituyen los niveles de colesterol total.