Desde hace décadas, los científicos saben que las fiebres en el primer trimestre del embarazo aumentan el riesgo para algunos defectos del corazón y deformidades faciales tales como fisura del labio o paladar. Pero no estaba claro cómo ocurría. Ahora, un grupo de expertos de la Universidad Duke, liderados por Eric Benner, señalan que es la fiebre y no lo que la provoca, lo que interfiere con el desarrollo del corazón y la mandíbula durante las primeras tres a ocho semanas del embarazo. En español:
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