Hace muchísimo tiempo no existía el sexismo. Los humanos, recién aparecidos, no discriminaban a un compañero o compañera según la tarea. Al menos, eso es lo que muestran los estudios realizados por una pareja de antropólogos que indican que el sexismo es una cosa moderna poco práctica. Sí, según su hipótesis el sexismo es una consecuencia molesta mientras que la igualdad sería una medida evolutiva para promover la mayor oportunidad de éxito. Por descontado, esta hipótesis no ha sido sacada de la manga, sino diseñada a partir de evidencias.