Las pseudociencias, las magufadas y los embustes tienen dos categorías, en función de la terminología científica, complejidad y aproximación a la realidad. Los más burdos suelen ser los que consiguen convencer a las personas menos formadas en el tema objeto de glosa, léase astrología, quiromancia, tarot e, incluso, alargadores de penes que se anuncian a las tantas de la madrugada en televisión. Pero también existe otra categoría, en la que se incluye el diseño inteligente, las bondades de la comida orgánica, las dietas anticáncer, la homeopatía