Cuenta la mitología griega de un castigo impuesto al Dios Priapo por intentar violar a una diosa, los dioses del Olimpo enojados lo castigaron dándole un pene erecto sin utilidad. De ahí que proviene el nombre de priapismo, una enfermedad que mantiene el pene erecto, excediendo el tiempo normal de una erección, además de llevar esta erección sin estimulación física, ni psicológica.